De diseño escultural y simplemente carismático, Thales no deja a nadie indiferente. La primera chimenea suspendida en el mundo con quemador automático a bioetanol, concebida a partir del diseño de un círculo, se revela una pieza versátil y ajustable, que desvela la belleza de la vista integral de la llama.
La posibilidad de girar los dos componentes de la pieza abre el camino para la contemplación de una llama que baila, y que se apodera del ambiente circundante, creando una atmósfera cálida y reconfortante. Una tarjeta de visita para los espacios más increíbles y exclusivos.